El vil dinero, la plata, la bishusha, el metalico.
Se supone que eso debería importarnos. La sociedad está armada y funcionando
para que ESO nos importe, para que lo tengamos, y nunca alcance, y siempre
queramos más.
Claro, a veces no lo tenemos, y ahí sufrimos y lloramos, y nos tiramos en la
cama de noche a mirar el techo y pensar como vamos a pagar las cuentas.
Salirse de esto no es fácil, imposible diría yo. Por que los hippies de
verdad no existen, y la verdad, los sacrificios que hay que hacer para salir de
la sociedad, a mi visión no merece la pena.
Así que la pregunta es ¿como hacemos para vivir y aceptar y encontrarnos a
nosotros mismos en un lugar en el que no queremos estar?
El otro día M. me regaló un billete de 2$, con una sola frase, escrita por
alguna pluma anónima, que no me pareció casual. "Vos no sos un
esclavo" decía el billete. y ahí lo tengo, encima del escritorio y a la
vista, para mirarlo cada vez que siento lo contrario.
Pero bueno, no ser un esclavo cuando es lo que se nos pide para ser parte de
la sociedad, es difícil. Por que no podemos elegir no serlo, y creo yo, el
verdadero truco, está en elegir de que somos esclavos. Por que el ser esclavos
del dinero es aburrido, ser esclavo de lo material lleva a un pozo oscuro y
cada vez más hondo. Así que si no vamos a ser esclavos de lo material, ¿de que
vamos a serlo?.
Es necesario saber y aceptar que "de nada" no es una respuesta
valida, no es posible llevarla a la práctica y todo bien con las reflexiones utópicas,
pero no es ese el espíritu de este posteo.
Así que vamos a pensar un poco en las opciones, la vida moderna si hay algo
que tiene de fascinante, es que nos dan opciones sin fin para esclavizarnos,
podes elegir de que depender en cada aspecto de tu vida. Desde una pastilla
para dormir, a tener el ultimo modelo de ese teléfono que tanto te gusta. Podes
ser adicto al gimnasio, al sexo, a las drogas, podes ser adicto a las
relaciones enfermizas en tu vida (me declaro un tanto culpable de esto). Podes
ser adicto a la libertad (simulada, siempre somos esclavos, hasta de ser
libres). Podes hasta elegir una religión o un deporte y dedicarle tu vida.
Podes ser adicto al Facebook, al Twitter, al porno. Podes ser adicto a las
comidas dulces, a las saladas, a la comida sana, a hacer yoga, a nadar, a
estudiar, a aprender.
Mirate a vos mismo como una marioneta, sin hilos no te moves, si nada te ata
y nadie te mueve, no haces más que estar tirado y ser un amasijo inerte en el
suelo. Así que unos hilos vas a precisar, tratá que no sean demasiados, por que
sino cuando quieras mover un brazo, vas a depender de 25 hilos, en vez de 2. Y
eso, a la larga, es un problema. Tratá de que no sean demasiado pocos, por que
tampoco querés estar duro como una barbie y no poder expresarte. Tratá de
buscar un equilibrio y encontralo. Anda atando y cortando los hilos que atan tu
vida, por que esa es la verdadera elección que te queda, busca los que se
sientan cómodos, no todos los hilos son para todas las marionetas, algunos son
demasiado débiles, otros demasiado pesados, otros demasiado rígidos y otros
tantos, terminan en la nada, son hilos sin una mano del otro lado, no generan
más que ataduras sin movimiento (esos esquívalos por que son los peores).
Así que al final del día no podemos elegir no ser, pero podemos, con
paciencia y equivocándonos mucho y llorando otro tanto, elegir de todo eso que
tenemos y de todo eso que podemos, armarnos a nosotros mismos.
Y cuando la vida te agobie. Acordate, VOS NO SOS UN ESCLAVO. Sos la resultante de tus elecciónes.
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