viernes, 5 de junio de 2009

Monday Calling

Las horas de ese domingo pasaron de a poco, me fui a mi casa y mis viejos tuvieron la buena idea de que intente dormir, si alguna vez vivieron algo asi, todos saben que es mas facil encontrar un super chino donde sepan hablar español despues de cagarte con el vuelto que lograr dormir despues de vivir algo asi.
En fin, mientras me tiraba en mi cama y mi cabeza iba de 100 a 0 em reiterados ciclos, se empezo a hacer de día. Ahi fue cuando me levante, me pegue una ducha y bajando las escaleras me puse a revisar la agenda y empece con los llamados.
Con cuanta gente hablé y qué le dije a cada uno no puedo decirles pero si puedo contarles mas o menos como fueron el 90% de las charlas...

"Hola XXXXXX te llamo para contarte que Tomás se suicido, el entierro es hoy, llamo a esta hora para engancharte antes de que salgas para el cole..." decia yo.
"Dale boludo, ¿a vos te parece gracioso para una joda esto?" era la casi constante respuesta del otro lado.

Era loco tener que convencer a la gente que alguien se habia suicidado, pero lo juro por dios que asi paso en practicamente todos los casos, lo que seguia era algun llanto y les pedía que por favor le avisen a los conocidos en común.
No sé cuantos llamados fueron ni cuantas horas pasaron, pero para cuando había terminado, mi cuerpo pesaba una tonelada, los ojos llenos de lagrimas solo se ponian cada vez más rojos y ni una caia por mi mejilla, finalmente el sueño me invadio, no podía mantenerme en píe y lo unico que tenia en mente era llegar hasta mi cama y dormir, dormirme días y días y en algún lugar de mi mente, esperaba despertar y darme cuenta que todo esto era un sueño.

Ese mismo día fue el funeral, por suerte no estuve por que la verdad tendria que haber puteadoa más de uno, igual por suerte alguien recordo un detalle gracioso. Tomás como todos los buenos fumadores, tenía la costumbre de robarse los encendedores de los demás, pero en su caso, era casi como un imán, ya era tradición cuando estabamos todos reunidos y faltaba algún encendedor, pedirle que te lo devuelva.
En fín y llendo al grano, para disgusto de sus padres, alguien se acordó de eso en medio del funeral, ese mediodia Tomás encontro su descanso en la tierra, al ataud lo enterraron tapado en encendedores, cada uno de los asistentes, a manera de ultimo recuerdo, tiro su encendedor para que descanse, quizás no nos los iba a robar más, pero parece justo que si tanto los robo en vida, no le falten nunca en la muerte.

Mientras esto pasaba yo dormia, cuando me desperte, habia soñado algo que se repetiria durante muchos días siguientes, un lindo sueño, pero la realidad seguía igual que siempre.

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