Vamos para adelante, en todo sentido, pasaron años desde que escribí la
ultima entrada, mi vida cambio, yo cambie. ¿Vemos que sale?
Del bar me fui al cyber, medio borracho a charlar con El Ruso, se me rió. Principalmente
cuando le dije que no sabía el nombre de la chica, pero era el amor de mi vida.
Y claro, despertarse al otro día, y ver la realidad sin alcohol, acordarte
que por el alcohol podes asegurar poco, y tener una cara grabada en la memoria
que de a ratos es tan clara y de a ratos se difumina.
Me desperté, sonriente y contento, sin memoria pero con convicción, pasó una
semana, llego el viernes de nuevo, y salí. Di vueltas, fui a un lado, al otro,
busque, fui y volví. Me pareció ver caras conocidas acá y allá, pero no tenía
ninguna seguridad, y sabia, que si era ella, iba a estar seguro. Pasó un fin de
semana, después otro, y creo que otro y otro.
Y uno es chico, y el tiempo pasa, y la memoria ya no es tan clara entre fin
de semana y fin de semana y vaso de birra y vaso de birra.
Y me olvidé.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario