martes, 10 de julio de 2012

I Still Haven't Found What I'm Looking For (II)


Desde donde estaba parado, tenia hacia mi derecha, apenas a unos 50 cms. la cabina del DJ. Hacia mi izquierda un largo pasillo de unos 2 metros de ancho que se extendía entre la barra y una pared espejada que poseía una pequeña barra de madera y algunas butacas. Enfrente de esto y a mis espaldas, estaba la barra central del lugar. Si miraba hacia el frente, tenía ante mi un rectángulo de unos 3 metros de ancho por 4 metros de largo que servia de improvisada pista. En el lado izquierdo de la misma, había 2 puertas que se correspondían con los baños de mujeres y hombres respectivamente. Sobre el final, la barra donde hasta hace un rato estaba acodado charlando con Esteban.
Habían unas 50 personas en esa pista, no demasiadas ni demasiado pocas. Pero, para la extensión de la misma, era un mar de gente. La iluminación era mala, el humo del cigarrillo flotaba constantemente en el aire generando una suerte de niebla en el aire y, ya cercanas las 5 AM, mi nivel de alcohol en sangre estaba un poco mas elevado de lo permitido para manejar.
Desde mi punto de vista, veía envases de cerveza y gente, distante, en medio de una niebla, pero mi cabeza algo había visto en medio de todo eso, así que me tome el trabajo de pararme un segundo y empezar a mirar.
Las botellas y vasos vacíos que la gente dejaba en el borde de la cabina se borraron, el pasillo, lleno de gente, empezó a volverse difuso. Al fondo, Esteban en la barra charlando con un amigo. Dejo de existir, Laura sobre mi derecha. No está más. Ese grupo de tres morochas, una medio gordita de pantalón blanco desaparecen dejando un espacio vacío en la pista a través del cual veo las maderas del piso. El humo empieza de a poco a correrse, como un velo. Ahí en el medio de la pista, pasando apenitas el grupo de hombres bailando que lentamente desaparecen está ella.
Zapatillas de lona, un Jean, remera blanca musculosa apretada al cuerpo, la piel oscura, el pelo negro lacio y una sonrisa hermosa. Esta rodeada por sus amigas. Cigarrillo en mano esta charlando con alguien y riéndose de algo que nunca ninguno de los presentes supo que era. Las amigas desaparecen, el lugar donde estoy desaparece, ya no escucho la voz ronca del DJ hablando boludeces mientras pone un tema zombie detrás de otro. El mundo se vuelve blanco alrededor mío, deja de existir por completo, lo único que veo es a ella de pie ahí, riéndose.
Me acerco, la agarro de la mano. Sus amigas me miran, ella me mira. Dudo un segundo y ya sé que tengo que decir, la verdad.
La miro a los ojos y le digo que seguro se lo dijeron mil veces, pero ella es realmente la mujer mas hermosa que vi en mi vida. Sonrío, una sonrisa de oreja a oreja. Estoy feliz.
Me mira y me dice "Si, me lo dijeron. Pero es la primera vez que realmente lo creo".
Me agarra la mano y nos quedamos parados como dos estatuas. Ninguno de los dos dice una palabra durante los siguientes diez minutos. Se prenden las luces del Pub, las amigas la agarran del brazo y se la llevan.
De repente estoy parado solo en medio de la pista de un Pub, alrededor mío el aire esta lleno de humo. El DJ habla con su voz ronca despidiéndose, las luces están prendidas y la gente cansada. Sobre la barra Esteban sigue charlando y tomando cerveza, veo que hay un porrón sin empezar esperándome. Salgo caminando y de repente me doy cuenta que nunca le pregunte el nombre. Sonrío, no tiene importancia. Acabo de conocer a la mujer de mi vida, el nombre no es importante.

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